Abogado separaciones Málaga
Más de 10 años de experiencia en procesos de separación
Separarse (La separación) puede ser un proceso largo y complicado, pero con mi experiencia como abogada de familia te guiaré y acompañaré en el proceso de separación para que sea más sencillo.
¿Cuál es la diferencia entre separación y divorcio?
La principal distinción entre separación y divorcio reside en la permanencia o disolución del vínculo matrimonial. En la separación, los cónyuges deciden cesar la convivencia, pero siguen casados legalmente. Por otro lado, el divorcio implica la disolución definitiva del matrimonio, lo que otorga a las partes la libertad de contraer matrimonio nuevamente, ya sea con otras personas o incluso entre ellos mismos.
Separación:
La separación se caracteriza por la interrupción de la vida en común entre los cónyuges. Esta situación puede formalizarse a través de una sentencia judicial o mediante escritura pública si no hay hijos menores ni incapacitados y ambas partes están de acuerdo. A pesar de esta separación, el vínculo matrimonial sigue vigente, lo que significa que los cónyuges no pueden casarse con otras personas ni entre sí.
Existen dos modalidades de separación: la separación de hecho, donde los cónyuges optan por vivir separados sin formalizar su situación legalmente, y la separación legal, que requiere un proceso formal y la emisión de una sentencia que regula los aspectos patrimoniales, personales y relativos a los hijos.
Una particularidad de la separación de hecho es que, aunque la convivencia termine, los cónyuges siguen estando legalmente casados. Si deciden reconciliarse, pueden reanudar su vida en común sin necesidad de casarse de nuevo; solo es necesario notificar al juez o al notario que formalizó la separación.
Divorcio:
El divorcio, en contraste, disuelve de manera definitiva el matrimonio. Una vez que se decreta el divorcio, los cónyuges dejan de estar legalmente unidos y pueden contraer matrimonio nuevamente con otras personas o entre sí, si lo desean. A diferencia de la separación, la reconciliación después de un divorcio implica un nuevo matrimonio civil, ya que el vínculo original ha sido disuelto.
El divorcio también supone la disolución del régimen económico matrimonial, lo que puede afectar la distribución de los bienes si no se tiene una separación de bienes antes pactada y el derecho a heredar. Es importante señalar que tanto en la separación como en el divorcio, el excónyuge pierde el derecho automático a heredar en ausencia de un testamento, aunque siempre es posible dejarle bienes mediante un testamento.
Elementos comunes:
Tanto en la separación como en el divorcio en Málaga, es necesario establecer medidas relacionadas con la custodia de los hijos, el régimen de visitas, el uso de la vivienda común y la pensión alimenticia, entre otros aspectos. Estas medidas pueden mantenerse o modificarse si una separación se convierte en divorcio, según lo requieran las nuevas circunstancias.
Diferencias clave:
La diferencia más significativa entre la separación y el divorcio es que la separación no rompe el vínculo matrimonial, mientras que el divorcio sí lo hace. Esto convierte a la separación en una opción para quienes, por razones religiosas o personales, prefieren mantener la posibilidad de reconciliación sin necesidad de un nuevo matrimonio. En cambio, el divorcio pone fin de manera definitiva al matrimonio, permitiendo que los excónyuges se casen nuevamente si así lo desean.
Mientras que la separación representa un cese de la convivencia sin romper el vínculo matrimonial, el divorcio es la disolución legal y definitiva del matrimonio. La elección entre una y otra opción depende de las circunstancias individuales y las preferencias de los cónyuges.
¿Qué es lo primero que hay que hacer para separarse?
Para comenzar un proceso de separación, es importante seguir una serie de pasos que aseguren que todo se lleve a cabo de manera correcta y conforme a las disposiciones legales. Aquí te explico los pasos esenciales que debes considerar al iniciar tu separación.
1. Presentación de la demanda de separación:
El primer paso crucial es interponer una demanda de separación ante el tribunal competente. Este documento debe incluir detalles fundamentales sobre el matrimonio, como la fecha en que se contrajo, la situación actual de la pareja y las razones específicas que motivan la solicitud de separación. Este paso marca el inicio oficial del proceso, por lo que es vital que la demanda esté correctamente formulada y que cuentes con el apoyo legal adecuado para garantizar su validez.
2. Verificación del tiempo mínimo de matrimonio:
Un requisito previo indispensable para proceder con la separación es que el matrimonio debe haber durado al menos tres meses. Si la unión matrimonial se celebró hace menos de tres meses, no se podrá iniciar legalmente un proceso de separación ni de divorcio. Cumplir con este requisito temporal es esencial para que el tribunal acepte la demanda.
3. Elección entre separación de mutuo acuerdo o contenciosa:
Una vez cumplido el requisito temporal y presentada la demanda, es necesario decidir si la separación será de mutuo acuerdo o de manera contenciosa:
- Separación de mutuo acuerdo: Este tipo de separación ocurre cuando ambos cónyuges están dispuestos a colaborar y han llegado a un consenso sobre los términos de la separación. Para formalizar este acuerdo, es necesario elaborar un convenio regulador en el que se establezcan aspectos como la custodia de los hijos, las pensiones alimenticias y compensatorias, el régimen de visitas, y el uso del domicilio familiar. Este procedimiento suele ser más rápido y menos costoso, ya que evita un proceso judicial prolongado.
- Separación contenciosa: Si no existe un acuerdo entre las partes, la opción es recurrir a una separación contenciosa mediante la presentación de una demanda en el Juzgado de Primera Instancia. En este caso, cada cónyuge necesitará la representación de un abogado y un procurador, lo que aumenta tanto el costo como la duración del proceso. El juez, tras evaluar la situación, será quien determine las medidas provisionales, como la custodia, el régimen de visitas, y las pensiones, las cuales entrarán en vigor con la sentencia final.
4. Obtener asesoramiento legal:
Es altamente recomendable contar con la asesoría de un abogado especializado en derecho familiar desde el principio del proceso. Un abogado te ayudará no solo en la redacción de la demanda de separación, sino también en las negociaciones para alcanzar un acuerdo en caso de que sea posible, o te representará en el juicio si se opta por una separación contenciosa. Su apoyo es clave para asegurar que todo el proceso se realice conforme a la ley y sin complicaciones.
5. Considerar la mediación como una alternativa:
Antes de optar por un juicio, vale la pena considerar la mediación. La mediación es un proceso en el que un mediador imparcial ayuda a las partes a llegar a un acuerdo sin necesidad de un proceso judicial conflictivo. Aunque no es obligatorio, la mediación puede ser una herramienta útil para resolver diferencias, reduciendo así el tiempo, los costos y el nivel de confrontación entre los cónyuges.
¿Qué documentos necesito para iniciar una separación?
Para iniciar un proceso de separación legal en España, es fundamental reunir y presentar una serie de documentos que acrediten la relación matrimonial, la situación familiar y otros aspectos relevantes para el caso. A continuación, te detallo los documentos esenciales que necesitarás para comenzar este procedimiento:
1. Certificado de matrimonio
Este es el documento más básico y necesario, ya que acredita la existencia del vínculo matrimonial. Debes solicitar el certificado de matrimonio en el Registro Civil donde se celebró la boda. Este documento es imprescindible para iniciar cualquier trámite de separación, ya que certifica legalmente que existe un matrimonio que se desea disolver o suspender.
2. Certificados de nacimiento de los hijos
Si tienes hijos en común, será necesario incluir los certificados de nacimiento de cada uno de ellos. Estos certificados se obtienen en el Registro Civil del lugar donde nacieron los hijos. Estos documentos son importantes para cualquier procedimiento de separación, ya que permiten al juzgado tomar decisiones informadas respecto a la custodia, el régimen de visitas, y la pensión alimenticia, si corresponde.
3. Certificado de empadronamiento colectivo
El certificado de empadronamiento colectivo es otro documento clave que deberás presentar. Este certificado acredita el lugar de residencia habitual de las partes involucradas, así como el domicilio familiar. Puedes solicitar este documento en el ayuntamiento de tu localidad. Es especialmente útil para demostrar la convivencia previa al proceso de separación o para justificar el domicilio actual de los cónyuges y los hijos.
4. Convenio regulador y sentencia
El convenio regulador es un documento que, aunque no es necesario para iniciar el proceso de separación, sí es esencial si la separación se realiza de mutuo acuerdo. Este documento recoge los acuerdos alcanzados entre los cónyuges sobre aspectos clave como la custodia de los hijos, el régimen de visitas, la pensión alimenticia, el uso de la vivienda familiar, y la distribución de bienes comunes. Si no existe un acuerdo entre las partes, el convenio regulador no se presenta inicialmente, pero será un aspecto central en la negociación durante el proceso.
5. Otros documentos complementarios
Dependiendo de las circunstancias específicas de tu caso, es posible que necesites presentar documentos adicionales. Por ejemplo, si hay bienes inmuebles o cuentas bancarias compartidas, puede ser útil presentar escrituras, extractos bancarios, o cualquier documento que acredite la propiedad o titularidad compartida. Asimismo, si existe algún tipo de acuerdo prenupcial o capitulaciones matrimoniales, estos también deben ser aportados, ya que pueden influir en la distribución de bienes y responsabilidades.
6. Documentación financiera
En algunos casos, también se pueden requerir documentos que acrediten la situación económica de los cónyuges, como nóminas, declaraciones de la renta, o extractos bancarios. Estos documentos son importantes cuando hay que determinar pensiones compensatorias o alimenticias, así como para asegurar una distribución justa de los bienes comunes.
¿Me puedo separar si mi pareja no quiere?
Sí, puedes separarte legalmente incluso si tu pareja no está de acuerdo. En España, la legislación permite que uno de los cónyuges solicite la separación sin necesidad de contar con el consentimiento del otro. Este derecho se basa en la autonomía personal y la libertad de cada individuo para decidir sobre su vida matrimonial.
Iniciar una separación sin acuerdo mutuo
Si bien es ideal que la separación se realice de mutuo acuerdo, no siempre es posible. Cuando uno de los cónyuges decide separarse pero el otro no está de acuerdo, es posible iniciar un proceso de separación contenciosa. En este caso, el cónyuge que desea separarse presenta una demanda en el juzgado correspondiente. El proceso puede ser más largo y complejo que una separación amistosa, pero sigue siendo una opción viable.
Requisitos legales para la separación
El único requisito legal para solicitar una separación en España es que hayan pasado al menos tres meses desde la celebración del matrimonio. No es necesario justificar la causa de la separación ni aportar pruebas de que el matrimonio no funciona. Esto significa que puedes solicitar la separación de manera unilateral sin tener que demostrar ninguna razón específica, como podría ser una infidelidad o un conflicto insuperable.
Proceso de separación contenciosa
Cuando se opta por la separación contenciosa, el proceso se lleva a cabo en el tribunal. El juez será quien decida sobre los aspectos fundamentales de la separación, como la custodia de los hijos, el régimen de visitas, la pensión alimenticia y la división de bienes. Este tipo de separación puede ser emocionalmente más desgastante y económicamente más costoso que un acuerdo mutuo, ya que ambas partes suelen necesitar representación legal y el proceso judicial puede prolongarse.
Mediación previa
Antes de que el caso llegue a los tribunales, es común que se intente una mediación para evitar el conflicto contencioso. El abogado del cónyuge que desea separarse puede enviar una comunicación formal a la otra parte, explicando la intención de separación y ofreciendo la posibilidad de negociar un acuerdo. En muchos casos, este paso inicial puede llevar a una resolución amistosa, ya que la otra parte puede reconsiderar su postura al ver que la separación es inevitable.
Consideraciones finales
Separarse sin el consentimiento de tu pareja es completamente posible en el marco legal español. Si bien un proceso de separación contenciosa puede ser más complicado que uno de mutuo acuerdo, la ley está diseñada para proteger la libertad individual y garantizar que cualquier persona pueda poner fin a un matrimonio si así lo desea. Es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia para guiarte en este proceso y asegurar que tus derechos e intereses estén bien representados.
¿Cuáles son los costes asociados a una separación legal?
Los costes asociados a una separación legal pueden variar ampliamente según diversos factores, por lo que es difícil establecer un precio exacto. Sin embargo, es posible desglosar los diferentes elementos que pueden influir en el Coste total, para ofrecer una idea general de lo que se puede esperar al iniciar este proceso.
1. Honorarios legales:
El primer factor a considerar son los honorarios de los abogados. En una separación, cada parte debe contar con su propio abogado si no hay un acuerdo mutuo, lo que puede incrementar significativamente los costes. Para una separación de mutuo acuerdo, los honorarios suelen ser más bajos, oscilando entre 400 y 1000 euros. Sin embargo, en una separación contenciosa, donde no existe acuerdo entre las partes, los honorarios pueden aumentar, situándose entre 1000 y 2000 euros o más, dependiendo de la complejidad del caso.
2. Costes del procurador:
En los procedimientos judiciales es necesario contar con un procurador, un profesional que representa a las partes ante el tribunal. Los honorarios de este profesional suelen oscilar entre 100 y 500 euros, dependiendo del tipo de procedimiento y la región donde se lleve a cabo.
3. Gastos notariales:
En algunos casos, especialmente si se opta por una separación de mutuo acuerdo, es posible formalizar el acuerdo a través de un notario. Los honorarios notariales pueden variar, pero generalmente se sitúan entre 200 y 400 euros. Este método puede ser más rápido y menos costoso que un procedimiento judicial, pero solo es aplicable en casos donde ambas partes están de acuerdo en todos los términos de la separación.
4. Peritajes y valoraciones:
Si existen bienes o propiedades que deben ser valorados para su repartición, puede ser necesario contratar a un perito. Los honorarios de estos profesionales varían, pero es un Coste adicional que debe considerarse, especialmente en separaciones donde hay un patrimonio significativo en disputa. Los costes de los peritajes pueden superar los 1000 euros, dependiendo del alcance y la complejidad de las evaluaciones necesarias.
5. Costes asociados a la custodia de los hijos:
Cuando hay hijos involucrados, la separación legal se complica y los costes pueden aumentar. Decidir sobre la custodia y el régimen de visitas puede requerir la intervención de especialistas, como psicólogos infantiles o mediadores, lo que incrementa los gastos. Además, si se deben establecer pensiones alimenticias, puede ser necesario realizar cálculos detallados con la ayuda de contadores o expertos, lo que también representa un Coste adicional.
6. Costes emocionales y de tiempo:
Aunque no son costes monetarios directos, es importante considerar el impacto emocional y el tiempo involucrado en una separación legal. Los procesos contenciosos, en particular, pueden ser largos y estresantes, lo que puede traducirse en un mayor gasto en términos de bienestar emocional y, a menudo, mayores costes económicos debido a la duración prolongada del procedimiento.
7. Otros gastos adicionales:
Además de los costes legales directos, una separación puede generar otros gastos. Estos pueden incluir el cambio de domicilio, con todos los gastos asociados (fianzas, mudanzas, etc.), la modificación de cuentas bancarias, la actualización de testamentos, y otros costes menores pero acumulativos que surgen durante el proceso de reorganización de la vida personal y financiera.
El coste total de una separación legal varía considerablemente según el tipo de proceso, la complejidad del caso y la necesidad de servicios adicionales. Mientras que una separación de mutuo acuerdo puede resultar relativamente económica, una separación contenciosa puede elevar considerablemente los gastos. Por ello, es recomendable obtener un asesoramiento legal adecuado desde el principio para entender mejor los posibles costes y planificar en consecuencia.
¿Qué me conviene más separarme o divorciarme?
Decidir entre separarse o divorciarse es una decisión importante que depende de varios factores personales, emocionales y legales. Ambas opciones tienen implicaciones diferentes, por lo que es crucial entender las diferencias y considerar lo que mejor se ajusta a tu situación.
Divorcio: Una ruptura definitiva
El divorcio es la opción más definitiva y también la más común en la actualidad. Una vez que te divorcias, el vínculo matrimonial se disuelve por completo, lo que significa que ya no estarás legalmente unido a tu cónyuge. Esto ofrece una serie de ventajas:
- Costos similares: Optar por el divorcio desde el principio puede ser más económico a largo plazo. Si primero te separas y luego decides divorciarte, tendrás que pagar dos veces los costos legales, lo que puede resultar más costoso.
- Evitar conflictos futuros: Al divorciarte, cierras definitivamente el capítulo con tu ex cónyuge. Esto significa que no tendrás que volver a renegociar o reabrir temas que ya fueron resueltos durante la separación, lo cual puede evitar conflictos y estrés adicionales.
- Libertad para rehacer tu vida: Una vez divorciado, tienes la libertad legal para volver a casarte o formalizar una nueva relación sin restricciones. En cambio, si solo te separas, sigues legalmente casado y no puedes contraer matrimonio ni establecer una pareja de hecho sin antes pasar por el proceso de divorcio.
- Resolución final: El divorcio implica que no hay vuelta atrás. Si estás seguro de que quieres romper definitivamente con tu pareja, el divorcio es la opción más clara y directa.
Separación: Una opción temporal o transitoria
La separación, por otro lado, es una opción menos definitiva. Aunque implica el cese de la convivencia y la toma de decisiones sobre cuestiones como la custodia de los hijos y el reparto de bienes, los cónyuges siguen legalmente casados. Esto puede ser conveniente en ciertos casos:
- Tiempo para reflexionar: La separación puede ser útil si aún no estás seguro de que quieras terminar definitivamente tu matrimonio. Te permite tomar un tiempo para reflexionar sin romper completamente el vínculo matrimonial.
- Motivos religiosos o personales: Algunas personas optan por la separación en lugar del divorcio por razones religiosas o personales, ya que prefieren no romper el vínculo matrimonial por completo.
- Posibilidad de reconciliación: Si crees que hay una posibilidad de reconciliación en el futuro, la separación permite mantener esa puerta abierta, ya que, al estar aún casados, no necesitas volver a casarte si decides reanudar la vida en común.
Estadísticas y tendencia actual
Las estadísticas muestran que la mayoría de las personas en España optan por el divorcio en lugar de la separación. Esto refleja una tendencia hacia la preferencia por una solución definitiva, posiblemente debido a las ventajas de evitar futuros conflictos y la posibilidad de rehacer la vida sin limitaciones legales.
¿Quién tiene la custodia de los hijos durante la separación?
Las medidas provisionales son decisiones temporales que se toman durante el proceso de separación para regular aspectos importantes de la vida familiar hasta que se alcance un acuerdo definitivo o se dicte una sentencia judicial. Estas medidas se adoptan con el objetivo de garantizar el bienestar y estabilidad de los hijos y de las partes implicadas durante el tiempo que dure el proceso de separación o divorcio.
Custodia de los hijos
Una de las principales preocupaciones durante la separación es quién se encargará del cuidado diario de los hijos. Las medidas provisionales pueden establecer con quién vivirán los hijos de manera temporal, cómo se organizarán las visitas y la comunicación con el otro progenitor, y cómo se distribuirán las responsabilidades parentales. Estas decisiones buscan asegurar que los hijos mantengan una rutina estable y que ambos padres continúen involucrados en su vida, dentro de lo posible.
Régimen de visitas
Junto con la custodia, el régimen de visitas es otro aspecto que se regula mediante medidas provisionales. El juez puede establecer un calendario de visitas para el progenitor que no tiene la custodia, permitiendo que los hijos mantengan una relación continua y significativa con ambos padres. Este régimen puede incluir fines de semana, vacaciones, y días festivos, ajustándose a las circunstancias particulares de cada familia.
Pensión alimenticia
Las medidas provisionales también pueden incluir la fijación de una pensión alimenticia temporal, que el progenitor no custodio debe pagar para contribuir al mantenimiento y bienestar de los hijos. El monto de esta pensión se determina en función de las necesidades de los hijos y la capacidad económica de los padres.
Uso del domicilio familiar
En muchos casos, se decide provisionalmente quién se queda en la vivienda familiar durante el proceso de separación. Esta medida se toma para evitar cambios bruscos en la vida de los hijos, asegurando que puedan seguir viviendo en su entorno habitual mientras se resuelve la situación de manera definitiva.